Cada vez son más los comercios que optan por tener una tienda online o ecommerce para llegar a sus clientes. Ofrecer una experiencia de cliente diferente y asociada a la marca es imprescindible y para ello es necesario cuidar los detalles. Según Leticia Yanguas el futuro es #online, #digital, pero la tienda física no va a desaparecer. Son dos plataformas que se alimentan la una a la otra. Además, considera que estar en las #redes sociales no es una opción, si queremos conectar con el cliente. Por eso además, han optado por tener un #ecommerce propio y no estar presente en un #marketplace.
Nuevos medios de pago digitales. Realidad y tendencias
Pagar con tarjeta puede parecer algo muy extendido y normalizado entre la sociedad, y es verdad pero, no siempre ha sido así o no se ha dado de igual forma en todos los países. En España por ejemplo no ha sido habitual poder pagar en pequeños comercios o en un bar una consumición hasta hace muy poco (ahora tras la pandemia, algunas cuestiones han cambiado). Las personas no hemos utilizado este medio de pago digital en este tipo de contextos. Sin embargo en países como Inglaterra, culturalmente está más extendido y desde hace más de 15 años es habitual poder pagar cualquier cosa con tarjeta, una consumición en un pub, una sándwich, etc. cualquier cosa, por pequeña que sea la cantidad.
Hemos pasado del trueque al bitcoin y entre medias los medios de pago han evolucionado tanto física como virtualmente y las personas nos hemos ido adaptando a su uso.
Poco a poco con los años, se han ido introduciendo en nuestro día a día nuevas formas de pago, digitales, que nos han hecho en algunos casos las cosas más fáciles, y que han demostrado su fiabilidad. Algo que siempre ha sido una de las mayores barreras a la hora de dar el salto a estos nuevos medios de pago.
Los pagos online se han disparado como consecuencia de la situación de pandemia y el crecimiento exponencial del comercio electrónico. Esta nueva realidad ha acelerado el pago digital, reduciendo al mínimo el uso tradicional del sistema de transacciones. Cada vez conviven más tipos de medios de pago entre la población y comienzan a aparecer nuevos hábitos en relación al dinero en efectivo, por la adopción de comportamientos y hábitos preventivos frente al contagio. Parece que estamos ante un momento de transición, en el que la digitalización también ha llegado para quedarse en el sector de los medios de pago e impulsado su uso entre los ciudadanos pero, también las grandes empresas, pequeños y medianos comercios y pymes.
Los datos que ofrece el “Informe de Tendencias e Innovación de Medios de Pago” del Payment Innovation Hub de 2020 demuestran esta realidad y cambios en la sociedad:
- Incremento de 18 millones de tarjetas en circulación durante los últimos 5 años (datos del Banco de España).
- 25% de crecimiento anual del e-commerce en 2019, hasta 48.000 millones de euros en facturación.
- 35% de descenso de la cantidad extraída de cajeros automáticos en el segundo trimestre de 2020.
- 15% de aumento de uso de las tarjetas contactless en abril de 2020, pese a la caída del consumo.
- Durante la pandemia, los hogares que han comprado online se han duplicado (de 450.000 a más de un millón) y el e-commerce ha sufrido un crecimiento acumulado del 86,6%.
Pero, ¿hacia dónde vamos?, ¿será el fin del papel-moneda cómo lo hemos conocido?, ¿qué papel tendrán los nuevos medios de pago digitales?
Estas son algunas de las tendencias que parece marcarán los próximos años y el futuro más inmediato. El informe de Payment Innovation Hub citado previamente apunta a tres tendencias fundamentales que marcarán la próxima generación de pagos móviles:
- El pago adquiere un valor único dentro de la experiencia de compra: simplificar el proceso de pago a través del móvil (unir la experiencia de compra online y la de la tienda física.
- Nuevas normativas e iniciativas que aceleran la disrupción: en Europa, PSD2 y SCA protegen al consumidor y refuerzan la seguridad; en España, creación de un sandbox para generar más I+D.
- Colaboración entre players tradicionales y nuevos actores (fintechs), para impulsar la innovación, acelerar la eficiencia y dar respuesta a las nuevas exigencias de los consumidores.
El estudio reciente de Minsait apuesta por tendencias tales como el avance hacia una sociedad cashless, el aumento en el uso de los medios de pago digitales o el traslado de las compras al canal online. Además, plantea nuevos retos como la universalización de los pagos digitales contactless, la apuesta por las monedas digitales o nuevos modelos como el Payments-as-a-Service (PaaS).
Parece que los medios de pago digitales se han convertido en una garantía para la supervivencia de las organizaciones. No obstante, el creciente uso del pago online lleva consigo un aumento de la inversión para las empresas. Es más importante que nunca estar preparados, por ello, desde Cebek Digital hemos organizado algunos workshop en los que conocer las principales alternativas, así como las mejores soluciones para las PYMEs. Estate atento/a a nuestra oferta formativa y no pierdas la oportunidad.
Consumidor digital, ¿le conocemos?
Los efectos de la pandemia han cambiado el presente y el futuro de la sociedad. El comportamiento, la forma en la que nos relacionamos y las prioridades del consumidor son diferentes.
Está claro que una de las claves a la hora de vender es conocer a nuestros clientes: saber qué clase de persona es, qué desea, qué es lo que considera más importante… Hoy en día, dadas las circunstancias, el ciudadano, cliente y consumidor digital está por definirse. Y conocer cómo se está comportando resulta fundamental para poder aprovechar las oportunidades de esta era digital. Estar preparados como empresa para ello será clave.
Según la consultora Nielsen, las compras online durante el confinamiento tuvieron un crecimiento del 86%, llegando al millón de hogares, mientras que las compras realizadas en el comercio minorista bajaron por encima del 30% a finales de abril, según el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.
Hasta un 70% de los procesos de compra comienzan, no necesariamente terminan, en Internet. Según el Estudio Anual de eCommerce 2020 de Iab España, 3 de cada 4 compradores, buscan y formalizan la compra online. Normalmente, en orden de frecuencia, utilizan los siguientes medios para informarse antes de comprar; marketplaces (70%), la página web de la marca (51%) y los buscadores (49%).
Zorraquino, en su informe sobre tendencias de consumo para el 2021, arroja algunos datos muy interesantes, que vienen marcados sobre todo por los cambios de hábitos de las personas (la salud y la seguridad son los aspectos que más preocupan ahora mismo). El auge del comercio electrónico y la demanda de espacios comerciales seguros harán que la experiencia de cliente cada vez sea más automatizada. Algunas propuestas para ello son los sistemas de autopago, etiquetas escaneables, asistentes robóticos, sistemas de check-out sin colas ni cajas, procesos take-away y de delivery, tiendas automatizadas, etc. ¿Estamos ante un nuevo cambio de paradigma? ¿Nos movemos hacia una experiencia de compra casi sin cliente?
¿Qué opinan los consumidores?
- El 62% están predispuestos a evitar el contacto en sus experiencias de compra, incluso tras la pandemia, según la consultora Capgemini.
- El 56% se muestra a favor de tecnologías que proporcionan experiencias sin contacto a través de la voz.
- El 66% prefiere usar apps móviles en espacios físicos, como tiendas o bancos, en lugar de alternativas que impliquen contacto físico.
- El 39% sólo está dispuesto a emplear reconocimiento facial en su experiencia con una marca, debido a la preocupación que sigue generando la privacidad.
La tecnología ha potenciado un mundo casi sin contacto que se ha acrecentado por la crisis sanitaria. El principal reto de las empresas va a estar centrado en ganarse la confianza del cliente, en generar engagement. Las expectativas de los consumidores han cambiado y con ello tendremos que ser más creativos para ofrecer experiencias que se ajusten a sus necesidades (más allá de que los espacios físicos se conviertan en meros puntos de recogida) y les aporten valor. Además, no debemos olvidar que el consumidor quiere y demanda una propuesta única y a su medida, personalizada.
En los países desarrollados se calcula que el 50% de la población adulta no tiene el nivel digital suficiente para el mundo tecnológico que tenemos. Para ello, es fundamental que siga el desarrollo de la privacidad móvil, la firma digital y los nuevos protocolos de autenticación. Es decir, en generar confianza como decíamos previamente y seguridad en Internet, que son algunos de los aspectos aún pendientes para que todos acabemos siendo consumidores totales. Y es que todavía más del 60% de los consumidores, quiere “tocar” antes de comprar (especialmente cuando hablamos de alimentos).
No siempre lo digital es lo que el consumidor prefiere, hay costumbres que no se han podido digitalizar. Buscar el equilibrio y apostar por propuestas omnicanal, donde la presencialidad, lo físico y lo digital convivan puede ser la mejor opción.