En un momento de profunda transformación tecnológica, el Instituto Vasco de Estadística (Eustat) está dando pasos firmes hacia la modernización de sus procesos y servicios. Así lo ha expresado recientemente su directora, Belén Muñiz, quien destaca cómo la inteligencia artificial (IA) está redefiniendo la forma de interactuar con la ciudadanía y de generar conocimiento desde lo público.
“Estamos viviendo una auténtica catarsis tecnológica”, señala Muñiz, quien pone en valor el uso de herramientas como los chatbots para facilitar la participación de las personas en las encuestas y hacer más accesible la información estadística. Gracias a estas innovaciones, los procesos de recogida y tratamiento de datos se vuelven más ágiles, intuitivos y cercanos.
Euskadi: un modelo estadístico con identidad propia
Durante su intervención, la directora de Eustat también subrayó algunas de las particularidades que distinguen a la sociedad vasca desde el punto de vista estadístico. Con una economía más industrializada y estable que en otras regiones y una menor dependencia de sectores como el turismo, Euskadi presenta indicadores que reflejan un menor impacto de la pobreza y una mayor cohesión social.
Además, Eustat participa activamente en redes internacionales y colabora con otros institutos europeos, lo que refuerza su papel como agente estratégico en el análisis y la comparación de datos en el contexto europeo.
Datos independientes, decisiones informadas
Uno de los pilares de la labor de Eustat, tal y como recuerda Muñiz, es su independencia frente a cualquier interés político. “Nuestra función estadística debe estar completamente desvinculada de la agenda política. Los datos que ofrecemos son una herramienta para la toma de decisiones informadas, no para justificar posicionamientos”, afirma.
Esta vocación de objetividad y rigor se enmarca en las normativas europeas, y consolida a Eustat como una referencia de transparencia y fiabilidad en la generación de conocimiento estadístico.
Desde Cebek Digital, celebramos estos avances que, sin duda, contribuyen a fortalecer un ecosistema público más transparente, accesible y tecnológicamente avanzado, donde la información y la ciudadanía se conectan de forma más eficaz y directa gracias a la innovación.