Osalan ha presentado en el marco del Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo una campaña enfocada a prevenir males psicosociales en los entornos laborales, sobre todo los derivados de las nuevas tecnologías y la inteligencia artificial.
«Si no conoces no puedes prevenir», ha dicho la presidenta de Osalan, Lourdes Íscar, en relación a los problemas de salud derivados de nuevas herramientas como la inteligencia artificial, sobre la que aun hay poca información en relación a su impacto en los entornos laborales aunque todo apunta a un aumento de los riesgos psicosociales.
«Un aumento del aislamiento social, difuminación de los límites entre vida laboral y personal, inclusión de sesgos que nos lleven a tomar decisiones injustas…», son algunas de las consecuencias que ha avanzado la viceconsejera de Trabajo del Gobierno vasco, Elena Pérez Barredo, relacionadas a los peligros de las nuevas tecnologías, entre los que destaca un mayor riesgo de ansiedad, estrés o depresión.
«La inteligencia artificial ofrece muchas oportunidades pero también tiene puntos de mejora», ha dicho la viceconsejera, que ha hecho un llamamiento a las empresas a cumplir con la normativa en prevención, así como a mejorar la coordinación con otros eslabones de la seguridad laboral como los servicios de prevención y sindicatos.
Según cifras de Osalan, el año pasado se produjeron en Euskadi 27 fallecimientos por causas laborales, de los que cinco fueron in itinere. En 2024 se registraron más de 40.000 accidentes, la mayoría leves, con un repunte del índice de siniestralidad, con cifras especialmente alarmantes en sectores primarios como agricultura, ganadería y pesca.
«Pese al riesgo que entrañan las nuevas tecnologías, luego tenemos accidentes que son de siglos pasados, como caídas de altura o atrapamientos por máquina», ha lamentado Pérez.
Entre enero y marzo de 2025 se han producido algo más de 9.200 accidentes laborales en Euskadi, según Osalan, de los que siete habrían sido mortales.